La justicia, la rectitud, la verdad y la fidelidad de Dios están basadas en su santidad. Con estas palabras quiero decir la forma en que un Dios santo actúa con respecto a sus criaturas. Él recompensa el bien (2 Timoteo 4:8; Hebreos 6:10) y castiga el mal (Ezequiel 18:4; Romanos 6:23). Habla verdad (Hebreos 6:18) y guarda sus promesas (Deuteronomio 7:9; 1 Tesalonicenses 5:24; 1 Juan 1:9). Podemos estar seguros de que Dios siempre hace lo que es justo y recto. Ver Génesis 18:25 y Salmo 145:17. El
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